Un niño inglés de 3 años sufrió esta reacción debido a un tatuaje temporal que se hizo estando de vacaciones en Europa.
Es típico que los niños quieran llevarse un recuerdo de sus vacaciones haciéndose un tatuaje o trencitas en la playa (con el mismo peine que se ha peinado antes a veinte niños). Pero tenemos que ser precavidos con estas cosas pues pueden costar caro. Y no me refiero a dinero.
Este niño acudió muy ilusionado a un puesto callejero a hacerse un tatuaje temporal, supuestamente de henna aunque era negro, con la imagen del personaje de Bart Simpson, de considerable tamaño.
Días después de volver a casa el niño se quejaba de dolor en el brazo y vieron cómo la zona del tatuaje se había enrojecido y ampollado. Según los médicos, es posible que la cicatriz le quede de por vida, como si se tratara de un tatuaje verdadero.
Se debe tener cuidado en las playas y ciudades mexicanas, ya que por todos lados pasan las personas que ofrecen hacer este trabajo y puede suceder que no sea exactamente Henna.
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